Mi perfil

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Schaaf espera repetir la experiencia


Mientras Thomas Schaaf prepara a su equipo del Werder Bremen para la final de la Copa de la UEFA del miércoles, reconoce saber por lo que están pasando sus jugadores en estos momentos. Como defensor, Schaaf participó en una final europea con el club, y 17 años más tarde espera un idéntico final.

"Especial"
El Bremen derrotó al AS Monaco FC por 2-0 en Lisboa el 6 de mayo de 1992 para obtener la Recopa de la UEFA, el único título continental del club, con Schaaf saliendo desde el banquillo para ayudar a ganar el trofeo. Es una experiencia que nunca olvidará y que pronto podría repetir en su papel de entrenador. "Se trata de algo absolutamente especial. Como jugador tuve la oportunidad de saber lo que se siente con un trofeo como éste en tus manos. Es por lo que trabajan todos los jugadores, y como entrenador estoy igual de comprometido con este objetivo. El miércoles podremos ver a dos equipos muy fuertes dando lo máximo en busca de la victoria. Si lo conseguimos será genial. Como técnico siempre quieres vivir esta experiencia", explicó Schaaf.

Mes inolvidable
En caso de conseguir su objetivo, será el punto culminante de un mes inolvidable. Schaaf cumplió 48 años el 30 de abril, el mismo día en que el Bremen se enfrentaba al Hamburger SV en el choque de ida de las semifinales, y menos de una semana después el técnico celebraba su décimo aniversario como entrenador llevando al Bremen a la final. Schaaf ya había guiado al Bremen hasta la final de la Copa germana dos semanas antes con su victoria sobre el Hamburgo en el primero de los cuatros enfrentamientos ante sus rivales del norte de Alemania en 19 días, que culminaron con el final de las esperanzas de título del Hamburgo tras el triunfo del Werder por 2-0 por la Bundesliga. Los resultados han cimentado la categoría de héroe de Schaaf, en un club en el que durante mucho tiempo ha sido el alma y el corazón.

“Buenos y malos momentos”
Hombre de club y entrenador con más temporadas en el banquillo de un club de la Bundesliga, Schaaf llegó al Bremen desde muy joven y tras ganarse un puesto en el primer equipo, jugó 262 encuentros del campeonato alemán durante los 17 años que pasó como jugador. Ganó el trofeo de la Bundesliga con el Bremen en 1993 y hace cinco años lo logró como entrenador. Ahora, espera repetir la hazaña en competición europea. "Esta temporada hemos tenido buenos y malos momentos", comentó. "Nos hemos sentido decepcionados en dos ocasiones y en la Bundesliga no nos han salido las cosas como queríamos, pero estamos clasificados para dos finales y nos jugamos un título internacional, lo que es positivo. Algunos suelen soñar con una oportunidad como esta. Podemos hacer algo extraordinario. El equipo se merece muchos elogios", añadió.

Emociones
Schaaf hace esto, pero dada su naturaleza discreta, seguro que no es lo que está buscando. No hubo celebraciones por su cumpleaños antes del partido de ida frente al Hamburgo y ningún gesto público tras cumplir diez años en el banquillo del Bremen el 10 de mayo. Hacia el exterior, Schaaf parece controlar sus emociones, pero no hay duda de lo mucho que significaría para el técnico lograr el torneo. "Estar aquí conlleva una gran y enorme felicidad, pero la distancia entre la alegría y la decepción puede ser extrema. Por supuesto que sería un gran momento de alegría y de felicidad para nosotros si se gana", sentenció. Y exactamente, esto es lo que han vivido en más ocasiones Schaaf y el Werder Bremen desde que se unieron en sus caminos.

Lucescu fija la vista en la Copa de la UEFA


Después de finalizar con la hegemonía del FC Dynamo Kyiv en Ucrania con tres títulos de la Premier League en cinco años con el FC Shakhtar Donetsk, un sereno Mircea Lucescu espera poder completar el siguiente paso de su plan cuando lidere a su equipo ante el Werder Bremen en la final de la Copa de la UEFA.

Con calma
La escena cuando el silbato del árbitro señaló el final de la semifinal entre el Shakhtar y el FC Dynamo Kyiv, con el conjunto minero progresando a la final de Estambul, hablaba por sí misma. Los jugadores caían al suelo en una agotada reverencia mientras los aficionados resplandecían en las tribunas, elevando sus sombreros en masa. Lucescu, sin embargo, apenas modificó la zancada mientras caminaba a través de la euforia con extremada tranquilidad. El técnico rumano ya lo había visto venir. "Durante los últimos años el nivel del fútbol ucranio ha mejorado ostensiblemente, y está comenzando a disfrutar del éxito en las competiciones europeas. Sólo hay que observar a Shakhtar, Metalist Kharkiv y Dínamo en esta campaña de la Copa de la UEFA. Merecemos estar aquí y esperamos regresar a Donetsk con el trofeo", afirmó este martes el entrenador de 63 años.

Orgullo nacional
Según un respetado periodista ucraniano, es el país al completo, incluyendo a los aficionados de sus rivales del FC Metalurh Donestsk, el que se prepara para reemplazar a la enemistad por la fraternidad, al menos durante 24 horas. De acuerdo con Lucescu, este ya es un gran logro por sí mismo, ya que el entrenador ha construido un equipo a su propia semejanza desde su llegada a la región industrial del Donbass cinco años atrás. "Habitualmente intento crear mis equipos desde cero. En Donetsk me pidieron crear un equipo nuevo y joven. Sólo cinco jugadores permanecen en el club desde mi llegada, y hemos integrado a nuevos y prometedores futbolistas, como nuestros atacantes brasileños. Su madurez se refleja en nuestro camino hasta la final de la Copa de la UEFA. Cuando estábamos en el mes de julio (cuando cayeron por 2-1 en un amistoso ante el Fenerbahçe SK) nadie hubiera predicho que estaríamos aquí en este punto. Afortunadamente nuestros jugadores no se sentirán muy lejos de casa. Conocen muy bien este estadio", continuó Lucescu.
Lugar familiar
Para Lucescu la sede de la final no es del todo extraña, ya que pasó cuatro años en Estambul antes de marcharse a Donetsk en 2004. Inmediatamente dejó su impronta ganando con el Galatasaray AŞ la Supercopa de la UEFA de 2000 ante el Real Madrid CF en su primer partido oficial con el equipo y dos ligas turcas tanto con el Galatasaray como con el Beşiktaş JK. "Amo esta ciudad. Mis cuatro años aquí me han dado muchos éxitos y felicidad, y Estambul se merece acoger una final de la Copa de la UEFA. Estoy orgulloso de equipo se haya ganado el derecho a estar aquí hoy.

Duelo de delanteras
"Será un partido entre dos equipos ofensivos. El Bremen es un equipo que ataca mucho y que tiene calidad, al igual que el Shakhtar. Tenemos un equipo joven y estamos experimentado todas las emociones propias de una final, y hay que controlarlas". Lucescu es el hombre adecuado para frenar esa pasión. Aunque a veces le puede la excitación en la banda, su gesto habitual no trasluce muchas emociones, aunque tal vez baje la guardia si el Shakhtar logra el primer título europeo desde la independencia de Ucrania en 1991.

Özil, listo para emular a Diego


Según Torsten Frings, la final de la Copa de la UEFA otorga al Werder Bremen la "oportunidad de redimirnos" tras una decepcionante campaña en la Bundesliga, aunque mucho podría depender de la capacidad de Mesut Özil para sustituir al talento de Diego que certificó la presencia del conjunto germano en la final de la competición.

La baja de Diego
Mientras las celebraciones comenzaban a apagarse tras la remontada del Bremen de hace dos semanas en semifinales ante sus rivales del Hamburger SV, una pregunta aún flotaba en el ambiente: ¿Cómo podrían haberlo hecho sin Diego? El mediapunta brasileño es el alma del equipo de Thomas Schaaf, marcando el ritmo, aportando su astucia y, como demostró ante el Hamburgo, ayudando a enfrentarse a situaciones inverosímiles. Un tarjeta amarilla recibida en la primera parte del encuentro de vuelta impedirá su participación ante el FC Shakhtar Donetsk en Estambul, causando una gran consternación entre la afición Grün-Weissen, aunque el equipo confía en haber encontrado un sustituto de garantía en Özil. "Podría depender de Mesut", afirmó Frings, con Schaaf añadiendo: "Me gustaría poder contar con Diego y utilizarlo junto a Mesut. Ahora espero que Mesut pueda coronar su excelente temporada con este partido".

Recuerdos del Inter
El jugador de 20 años ya lo ha hecho antes. En diciembre las expectativas del Bremen en Europa eran similares a las que tenía en la Bundesliga (donde va a acabar décimo) antes de ganar sorprendentemente por 2-1 al FC Internazionale Milano en su último partido de la fase de grupos de la UEFA Champions League. Esto le dio la tercera plaza del grupo y un puesto en la Copa de la UEFA dejando fuera al Anorthosis Famagusta FC. Y todo ello sin el sancionado Diego. En su ausencia Özil destacó, tomando parte de los dos goles y dando un triunfo vital al Bremen. Cinco meses después intentará hacerlo de nuevo en el país donde nacieron sus padres. "Tengo familia y amigos viviendo aquí. Me reencontraré con ellos para comer, pero primero me preocuparé del partido y de intentar ganar, queremos llevarnos el trofeo a casa", comentó.

Redención
Esta forma de pensar es compartida por Frings, que espera ganar dos títulos en quince días puesto que el 30 de mayo su equipo disputará la final de la Copa de Alemania ante el Bayer 04 Leverkusen. "Podemos salvar la temporada con dos finales y un título o dos, así convertiríamos la campaña en un éxito, todo lo demás se olvidaría. Obviamente, no estamos felices con la Bundesliga que hemos hecho pero ahora podemos redimirnos", declaró el centrocampista a pesar de las bajas de Diego y Hugo Almeida por lesión y de Per Mertesacker por lesión. "Les echaremos de menos porque son jugadores importantes, peor queremos llevarnos el trofeo a Bremen. Somos capaces de hacerlo sin ellos". Dependerá del nivel de Özil.

Una gran partido para el fin de una era


En los aledaños a la entrada del Şükrü Saraçoğlu Stadium en Estambul se encuentran una serie de posters que recuerdan a todos los campeones de la Copa de la UEFA comenzando con el Tottenham Hotspur FC, que logró el primer título en 1974. El FC Shakhtar Donetsk o el Werder Bremen van a ser el ganador número 38º de la competición antes de que ésta pase a denominarse UEFA Europa League. Los entrenadores de ambos conjuntos finalistas, con fin de esta era, esperan cerrar el telón con un gran partido.

"Desafío"
"Estoy seguro de que va a ser un partido muy excitante entre dos equipos con estilos diferentes", dijo el entrenador del Shakhtar Mircea Lucescu. "El Bremen siempre juega al ataque, además de que son un conjunto muy físico. Nuestro estilo está basado en la nuestra habilidad, lo que cual usaremos para tratar de tener el control del encuentro", añadió. El homólogo de Lucescu en el Werder Bremen, Thomas Schaff, llamó a que el choque sea un espectáculo. "Vamos a ser enérgicos. Será un encuentro caliente, pero las finales nunca son fáciles y estamos felices de afrontar este desafío", comentó.
"Un sueño"
Lo finalistas han estado haciendo precisamente eso a lo largo de la temporada. Ambos equipos debieron entregarse al máximo ante sus grandes rivales nacionales, FC Dynamo Kyiv y Hamburger SV, respectivamente, en las semifinales, y tras llegar hasta este punto Lucescu disfruta del momento. "Estoy muy contento por regresar a Estambul. Amo esta ciudad. Disputar la final de la Copa de la UEFA es el sueño de todo jugador, y estoy feliz de haber cumplido el mío", dijo el técnico rumano, quien obtuvo el título turco tanto con el Galatasaray AŞ como con el Beşiktaş JK.

En forma
Por supuesto que el triunfo se mantiene como el principal objetivo, un hábito al que el Shakhtar se ha ido acostumbrando en los últimos años. Llegará a este encuentro tras imponerse en 23 de sus último 27 partidos en todas las competiciones, y diez de los últimos once. Por el contrario, el Bremen no ha conseguido encontrar la regularidad necesaria, y la derrota en casa del pasado sábado por 1-3 ante el colista de la Bundesliga, el Karslruher SC, no es un buen augurio en la preparación para el partido más importante de la temporada. Además, el conjunto de Schaaf se ha visto mermado por las lesiones y deberá afrontar la ausencia por sanción de su talismán Diego.

Dilema en la alineación
El delantero Hugo Almeida está sancionado y junto al central Per Mertesacker, que está lesionado, dejan limitadas las opciones de su entrenador. Mesut Özil ocupará la posición de organizador de juego y Alexandros Tziolis ocupará la banda izquierda en el centro del campo alemán. El capitán Frank Baumann probará para ver si puede estar en la gran cita, y los tocados Claudio Pizarro y Markus Rosenberg podrían jugar de titulares. Sebastian Prödl y Naldo ocuparán el centro de la defensa. "No se pueden remplazar a estos jugadores con otros iguales, pero contaremos con casi todo nuestro equipo y tenemos calidad", comentó Schaaf.

Nuevos comienzos
Lucescu podrá alinear a su equipo de gala. Con Jadson de nuevo en forma, el sancionado Tomáš Hübschman será la única baja y todo apunta a que Lewandowski será su sustituto. Para el Shakhtar, el haber alcanzado la final de la Copa de la UEFA representa el comienzo de una era y el final de otra. Es la primera final europea que disputará y también la primera de un equipo ucraniano desde que este país lograra su independencia en 1991. El Bremen, por su parte, está determinado a lograr un segundo trofeo europeo tras la Recopa de la UEFA ganada en 1992. La Copa de la UEFA termina, pero para estos dos equipos todo está comenzando.