Fantasy Football

Por: Fidel Alejandro Manzanares (Estudiante de Periodismo)

El culebrón no tenía para cuando acabar, la extensa campaña mediática estaba a punto de convertirse en la noticia más sonada en el mundo del fútbol; hasta que al fin el juez, “don” dinero, dictó la sentencia y todos callaron en la sala: “¡Cristiano Ronaldo se viste de blanco por 94 millones de euros!”.

La “sentencia” hizo explotar de alegría a varios en la capital española, otros se llenaron los bolsillos en Manchester, mientras los hinchas de aquella ciudad británica veían caer en “combate” al ídolo más seguido, el heredero de la número 7 del legendario David Beckham, quien por cierto, en el 2003 también partió con boleto de igual destino.

En lo personal me conmovía el asunto aunque no por la misma razón. Resulta que el organismo de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO —por sus siglas en inglés) apunta a que en la actualidad 963 millones de personas sufren hambre y desnutrición; por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) en sus pesquisas refleja el alto número de habitantes carentes de atención médica, mientras que el organismo encargado de la infancia a escala internacional (UNICEF —también en inglés) no se ha cansado de contar la cantidad de niños que mueren por minutos y que viven en condiciones infrahumanas.

Pero estos números nada le dicen a los de el American international Group (AIG) propietarios del United, quienes han visto cómo su afamado club inglés se ha sumado a la extensa lista de deudores en crisis, con un monto que ya anda por 743 millones de dólares.

Por su parte los del Real Madrid no se quedan atrás, su entidad también presenta profunda lagunas económicas; sin embargo el nuevo presidente Florentino Pérez volvió a sacar el escudo “galáctico” de su antiguo mandato, y en apenas una semana se hizo del talentoso volante del Milán, KaKá y del rocket portugués. ¡159 millones de dólares en 7 días por dos personas! Casi nada.

Al denominado deporte más hermoso del mundo se le ha extirpado lo de deporte, ahora solo ostenta la categoría de negocio en grado superlativo, todo para desdicha de los que verdaderamente amamos el fair play (juego limpio) de la FIFA., aunque no es precisamente este slogan el que prevalece en el campo de batalla en la temporada de los distintos fichajes de los jugadores.

¿Quién da más? He aquí la pregunta clave que aumenta los jugosos niveles especulativos. ¿Qué convertirá a Cristiano Ronaldo en el jugador más cotizado del planeta más allá de su indiscutible potencialidad y calidad en la cancha de juego?

Tiremos un vistazo a la historia deportiva del luso. Con apenas 17 años ya encantaba a cientos de aficionados del Sporting de Lisboa, los verdiblancos tenían en su poder a la nueva perla del fútbol europeo, mas la alegría de sus parciales no les duraría mucho pues ya la naciente superstar se encontraba en la mirilla de los del Manchester quienes partieron por su “captura” y desembolsaron solo 14 millones. Mirada futurista, ¿verdad?

Es impresionante cómo el mundillo del más universal nos muestra otra ventana del sistema capitalista donde publicidad es igual a enajenación y nuestros ídolos no son más que máquinas comerciales.
Esperemos que el CR7, como también es conocido el lusitano nacido en Islas Madeiras, brinde lo mejor de sí dentro y fuera del Santiago Bernabeu, si no, bueno, con unos peinaditos extraños y un tanto fuera de lo común, más centenares de sesiones de fotos, sin dudas, le tirarán la toalla a la inversión. De seguro la directiva madrileña no perderá, el resultado deportivo ese, ese puede esperar, porque si tengo a Ronaldo, ¿que importa la crisis?