Fantasy Football

Es curioso que una selección que hace diez años ganó el Mundial Sub-20 tenga ciertos rasgos de similitud con la actual campeona de Europa. No es fruto de la casualidad que en ella militara un tal Iker Casillas o un Xavi Hernández que ya apuntaba maneras. Pero junto a ellos había una remesa importante de jugadores bajo las órdenes de Iñaki Sáez que consiguieron hace 10 años, un 24 de abril de 1999, apuntar un logro muy importante para la historia de 'La Roja': La Copa Mundial Sub-20 de la FIFA.

Siete mundiales más tarde
A la selección se le había quedado el triunfo en el tintero cuando en 1985, los jóvenes españoles caían derrotados ante Brasil en la final disputada en la antigua Unión Soviética. Tras seis Mundiales, en los que la mejor posición de la sub-20 fue una semifinal en que cayó ante Argentina en 1995, llegó la Copa del Mundo de 1999 que se disputaba en Nigeria con un rival de entidad ya en la fase de grupos, el hasta entonces tres veces campeón: Brasil.

Primer escollo
Zambia, Honduras y Brasil. Tres escollos para estar entre los 16 mejores al término de la fase de grupos. Gabri fue el encargado de marcar dos goles con los que vencieron al Brasil de Ronaldinho, Fabio Aurelio o Mancinni (2-0) mientras que, contrapronóstico, el único partido en que España no sumó los tres puntos fue en el 0-0 ante Zambia. Con cuatro puntos y la fase encarada para estar en octavos, toco el turno de Honduras, selección a la que la sub-20 ganó 1-3, con los tres goles españoles en apenas 32 minutos. 'La Roja' era campeona del Grupo F con siete puntos y sin conocer la derrota.

Camino a la final
Estados Unidos era la primera piedra en el camino para estar la final que se iba a disputar en Lagos. Pese a que España volvió a meter tres goles en 32 minutos para dejar prácticamente sentenciado el encuentro antes del descanso, EEUU se metió de lleno en el partido con una doble diana de Taylor Twellman que dejaba el partido 2-3 en el 92’. No hubo empate y la sub-20 estaba lista para viajar a Kaduna a enfrentarse a Ghana. Empate a goles en el tiempo reglamentario (1-1) y la eliminatoria acabó en la tanda de penaltis. En el anterior Mundial, Irlanda dejó a la selección sin semifinales, pero esta vez los de Iñaki Saéz pasaron de ronda desde el punto de penalti (8-7). Fernando Varela encaró el partido ante Mali previo a la final con dos goles en 26 minutos mientras que Mahamadou Dissa ponía máxima emoción al encuentro con el 1-2 nada más reanudarse el encuentro. España y un contundente Xavi mermaron toda posibilidad de dejar escapar el triunfo marcando un gol en el tiempo añadido que se convertía en el 1-3 y en el billete para estar en Lagos el 24 de abril.

Una final Express
Llegó el gran día. España tenía la oportunidad de sacarse la espina de aquella final que se perdió ante Brasil en 1985. El rival a batir: Japón, que se había metido en el decisivo partido tras vencer a selecciones como Portugal, Méjico o Uruguay. Pero la final se encarriló caprichosamente de nuevo en tan sólo media hora. Abría el marcador Barkero transcurridos sólo cinco minutos de juego. Un penalti no pitado a los japoneses dio alas a las sub-20 para que Pablo Couñago marcara dos goles y dejara el partido 3-0 a los 33 minutos. Tras el descanso Gabri abrió a la derecha para Varela, éste se acercó a la esquina del área y tocó para Pablo. El que sería máximo anotador del Mundial con cinco goles no encontró hueco y dejó el esférico para Gabri que culminaría la jugada que el mismo había empezado. Era el 4-0 y la final era para 'La Roja'.

Un título inédito
España se alzaba así con el primer título de carácter mundial para la selección. Ninguna categoría inferior ni la absoluta lo había logrado antes. Barkero, Gabri, Pablo y Xavi, entre otros, fueron los primeros en hacer disfrutar a los aficionados de un título, que aunque de la selección sub-20, era de gran prestigio. Diez años después y con un Mundial, el de Sudáfrica a la vuelta de la esquina, el recuerdo del título conseguido hace una década parece que está algo más cerca. Ahora es el turno de la absoluta, una selección que tiene mucho en común con la que hizo vibrar, desde Nigeria, ese 24 de abril de 1999.