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Luis Medina Cantalejo espera que la final de la Copa de la UEFA de este miércoles resulte un encuentro adecuado como punto culminante a su carrera como árbitro internacional. "Este será uno de los partidos que permanecerán en mi mente de una forma muy positiva", dijo a uefa.com.

Memorias doradas
El colegiado español de 45 años abandonará el arbitraje continental al finalizar la presente campaña, con el encuentro entre FC Shakhtar Donetsk y Werder Bremen representando el último paso de una carrera llena de emoción. "Tengo partidos que recuerdo con muchísimo cariño. Los tres Barcelona - Real Madrid, cualquiera de los partidos de la Copa Mundial de la FIFA en Alemania, en especial el Francia-Brasil en cuartos de final, del cual tengo un recuerdo imborrable, las dos finales de la Copa del Rey y más recientemente el partido del Chelsea con el Liverpool, el 4-4 en Stamford Bridge. Y por supuesto recordaré esta final de la Copa de la UEFA que representa el colofón a tantos y tantos años de trabajo", señaló.

Momento crucial
Mientras espera su inminente retirada, Medina Cantalejo no permitirá que su concentración pierda intensidad en el Sükrü Şaracoğlu Stadium, ya que junto a sus asistentes, Jesús Calvo Guadamuro, Roberto Díaz Pérez Del Palomar y el cuarto árbitro Alfonso Perez Burrull, el colegiado principal se encuentra muy concentado en el momento del pitido inicial. "Antes de un partido tratamos de relajarnos. Hablamos un poquito y tratamos de repetir las instrucciones de coordinación entre los asistentes, el cuarto árbitro y el árbitro. Ponemos música y también tenemos tiempo para el relax, para estar tranquilos, porque no merece la pena ponerse nerviosos. Si se va bien preparado, luego el fútbol es una lotería, por mucho que te prepares, en cualquier momento te puede tocar una jugada complicada y hay que tener la tranquilad necesaria para saber lo que hacemos", explicó.
Nervios de acero
Árbitro internacional desde 2002, con 45 encuentros de competiciones de la UEFA sobre sus espaldas, Medina Cantalejo cree que la experiencia resulta crucial en este tipo de partidos. "Un árbitro para estar en la elite tiene que tener una personalidad fuerte para afrontar estos grandes retos. Después de 26 años de carrera he conseguido llegar a los partidos con una preparación adecuada, sin ponerme nervioso. Tengo la capacidad de aislarme absolutamente antes de un partido. Sé a lo que vengo, sé que estoy preparado, que mi equipo es el mejor. He estado en grandes eventos, en un mundial, en muchos partidos de Champions, de UEFA y no me he puesto nervioso nunca antes de un encuentro", aseguró.
Mantener el control
Los dos equipos tal vez no tengan la misma compostura que el árbitro, y Medina Cantalejo tiene la intención de que desde el pitido inicial el nerviosismo de los jugadores no les supere. "Si tú marcas las directrices desde el principio y coges el control del partido desde un inicio, después poco a poco puedes ir soltando las riendas. Lo necesario es que el jugador tiene que saber que el control del partido lo lleva el árbitro. No lo llevan los aficionados, no lo lleva la prensa, ni los jugadores, ni los entrenadores, sino el árbitro. Y si los jugadores te conocen y te has ganado su respeto, puedes ir soltando amarras para que el partido se desarrolle con normalidad", sentenció.